19 jun. Desde su inauguración en 1989, el Aeropuerto Internacional “Juan Gualberto Gómez” de Varadero se ha hecho notar por la calidad de los servicios y sus indicadores de eficiencia. Según testimonios de numerosos visitantes, se incluye entre las mejores terminales aéreas de Cuba. Para sus trabajadores y directivos, el secreto reside en agilizar los necesarios trámites de modo que el turista deje atrás la lógica tensión del pasajero y llegue cuanto antes a su destino: el balneario más famoso de la isla.
“Lo esencial es la calidad, ahí mantenemos concentrada la atención” sostiene José Antonio García Manso, director general de la terminal aérea. “Está comprobado que una llegada o salida azarosa pueden predisponer a los viajeros y comprometer su regreso a nuestro país. El objetivo es que todos conserven un buen recuerdo de su paso por aquí”, declaró el director.
Este deseo parece cumplirse en el aeropuerto de Varadero, pues la estancia del viajero en esa instalación es de unos 25 minutos (la norma internacional establece 45 como promedio), algo que agradecen mucho los visitantes.
Segundo en importancia del país -pues recibe aproximadamente el 30 % de los visitantes que arriban a Cuba- y puerta principal al polo turístico de Varadero, son varias las acciones que se desarrollan para mejorar la calidad y seguridad del aeródromo. Sistemáticamente se revisan todos los sistemas que tributan a ello, donde destacan el perfeccionamiento progresivo en el servicio a los pasajeros y aeronaves en tierra, el completamiento y modernización del equipamiento de Aduana e Inmigración, la entrada de nuevos y la ambientación del corredor turístico que conduce al aeropuerto.
Una de las mejoras más palpables en los últimos tiempos es la ampliación del almacén de cargas y de los locales de Aerovaradero, unidad encargada de la recepción y entrega de cargas a personas naturales y jurídicas. Según Osvaldo A. Ruiz Pérez, jefe de la Unidad de Operaciones de Carga, este incremento en los espacios del almacén se debió al aumento en la actividad. Indicó también el directivo que que se ha reducido considerablemente el tiempo de entrega de los bultos, sin reportes de reclamaciones por pérdida o maltrato, aunque cada día atienden entre 60 y 80 clientes.
Señaló además que el flujo de cargas mejora con la puesta en marcha de un nuevo equipo de rayos X, dispositivo muy efectivo en las inspecciones, que facilita una mayor gestión comercial y resulta una garantía en la detección de drogas, armas y artefactos explosivos.
Calculando la envergadura de esta terminal y su importancia en el presente y futuro del turismo en la región, García Manso considera que en lo adelante será preciso continuar insistiendo en todos los indicadores que definen la eficiencia. “Aquí evaluamos día a día hasta los más mínimos detalles de las operaciones en cada turno y adoptamos las medidas pertinentes para mejorar el trabajo”, precisó.
El director destacó la profesionalidad de los empleados para atender con rapidez, seguridad y puntualidad a los visitantes, aunque admitió que todavía es posible elevar la calidad de los servicios a los pasajeros tanto a su llegada como a la salida. En la cultura del servicio puede avanzarse de manera infinita, recalcó.`