Bodega española muestra interés en el turismo cubano

Bodega española muestra interés en el turismo cubano

27 ene. La bodega española Vallformosa (VFMS) comunicó su interés en posicionarse en el mercado turístico de Cuba, a partir de la estrategia de las autoridades de la isla para potenciar nuevamente la industria del ocio.

VFMS, cuarta productora de cava a nivel mundial, avanza en una estrategia para aprovechar las potencialidades del turismo cubano, según explicó su director comercial Marc Perelló durante un encuentro con sumilleres en el Hotel Nacional de Cuba. El directivo dijo que gestionan con la Cámara de Comercio cubana la entrada integral a este país, donde muchos de sus productos ya se comercializan desde 2020 en hoteles, restaurantes y a través de la cadena de Tiendas Caracol. Asimismo, expresó que esperan abrir una oficina de representación en La Habana.

Reporta Prensa Latina que también Perelló exhibió dos productos líderes de VFMS pertenecientes a la línea Mistinguett, nombre artístico de una reconocida vedette y actriz francesa de principios del siglo XX, quien se caracterizó por su espíritu guerrero. El Mistinguett Cava y el Rosé cuentan con muchas potencialidades para su comercialización en restaurantes cubanos, según expertos.

Por su parte, el presidente de VFMS, Josep Graells March, confirmó dicho interés en un contacto con entidades turísticas, efectuado en el hotel Iberostar Grand Packard. Según el empresario catalán, su  compañía quiere ser ejemplo para estimular a otras firmas españolas a invertir en Cuba.

Reveló que fueron fiirmados dos acuerdos, uno con la Asociación de Sommeliers de Cuba (ASC) y otro con el proyecto Mujeres del Vino para potenciar esos productos entre los profesionales del ramo de la isla, y recordó que el cava Vallformosa 150 Gran Reserva fue servido en el acto oficial de celebración de los 500 años de La Habana, en 2019.

Ubicada cerca de Barcelona, en el corazón de la comarca del Alt Penedès, Vallformosa fue fundada en 1865 y está presente en más de 50 naciones. Es una propiedad 100% familiar, a cargo de la quinta generación de apellido Domenech.