12 ago. Para impulsar un enfoque más responsable en la gestión turística de Cuba, el Instituto de Ecología y Sistemática (IES) avanza en el proyecto Turismo Sostenible en 18 hoteles ubicados en Varadero, Cayo Coco y Cayo Guillermo. La iniciativa, financiada por el Fondo Mundial del Medio Ambiente, comenzó en 2023 y se extenderá hasta 2029, con el objetivo de integrar la biodiversidad y sistemas de gestión que permitan certificar a estas instalaciones en sostenibilidad ambiental.
Yariannis González Villalobos, especialista del IES y una de las coordinadoras del proyecto, compartió con la Agencia Cubana de Noticias los avances logrados. Entre ellos, destacó la aplicación de buenas prácticas en jardinería, eliminando especies exóticas invasoras y reemplazándolas por plantas autóctonas. También mencionó medidas para mitigar los efectos del cambio climático, como la transición hacia energías limpias, la instalación de paneles solares y otras inversiones destinadas a reducir el consumo eléctrico y las emisiones de gases de efecto invernadero en los hoteles.
Pero el proyecto va más allá. González Villalobos resaltó la colaboración directa con cooperativas pesqueras y agrícolas para promover una cocina sostenible, basada en productos locales. Además, se implementa la economía circular, logrando reutilizar el 90% de los residuos generados, y se realizan labores constantes de limpieza y monitoreo en las playas para preservar el frágil equilibrio marino.
Otra de las acciones clave es la protección de los ecosistemas que rodean las zonas hoteleras. Esto incluye la delimitación y conservación de dunas costeras para salvaguardar la vegetación endémica, la demarcación de áreas de manglar para facilitar su regeneración natural y la instalación de una planta purificadora de agua que reduce el uso de botellas plásticas.
La tecnología también juega un papel fundamental en este proyecto. Se han incorporado sistemas innovadores como sensores inteligentes que miden en tiempo real el consumo energético y plataformas de análisis de datos para optimizar el uso de recursos. A esto se suman programas de capacitación continua para el personal, asegurando que las prácticas sostenibles se mantengan en el día a día.
Según González Villalobos, el proyecto fortalecerá marcos legales y alianzas locales, permitiendo que todos los actores de la industria turística participen activamente en la creación de destinos más seguros y sostenibles. Este esfuerzo representa un paso adelante en la protección del patrimonio natural cubano.