25 jun. Diversificar sus productos y mantenerlos alineados con las nuevas tendencias, sin descuidar los estándares de calidad, es una línea de trabajo prioritaria en la estrategia que desarrolla el grupo hotelero Gran Caribe.
Arianna López Rivero, especialista comercial de esa entidad, declaró en exclusiva para la Agencia Cubana de Noticias que Gran Caribe ha presentado una nueva estructura de marcas para sus instalaciones, según categorías (tres, cuatro o cinco estrellas).
La primera marca es Urbis: hoteles urbanos pensados para el público joven en viajes académicos y grupos de vacacionistas. Tienen la ventaja de ser económicos, pero sin renunciar a elementos distintivos del servicio de Gran Caribe, como el confort y la calidad en la atención.
Un segundo grupo de alojamientos -con categoría de cuatro estrellas- se ubican en zonas de playa y están enfocados en familias, parejas y amigos. Se comercializan bajo la marca Marena; y precisamente los hoteles restantes, de estándar superior, con producto exclusivo y facilidades adicionales, se distinguen como Gran Marena.
Esta diferenciación por marcas se aplica a los 68 hoteles administradas por Gran Caribe en La Habana, Jibacoa, Varadero, Cienfuegos, Jardines del Rey, Cayo Largo del Sur y la Isla de la Juventud, donde suman más de 13 900 las capacidades habitacionales.
López Rivero subrayó que la diversificación se extiende a las ofertas pet- friendly, y se prevén alojamientos adaptados a este fin con oportunidades de acceso a hostales caninos y atención veterinaria. Además, existen opciones como Family Plus, que sitúa a la familia en el centro de las propuestas de ocio; o el Club de Jóvenes, donde se potencian la música, el baile y el uso de las nuevas tecnologías. Mencionó también al sitio web www.livegrancaribe.com, donde los usuarios podrán reservar estancias, excursiones, traslados y salones para eventos, entre otras opciones que conformarán un paquete de servicios en tierra personalizado.
Canadá, Rusia, España, Francia y América Latina constituyen los principales mercados emisores hacia los hoteles de Gran Caribe. A este hecho se suma la intención de incrementar los huéspedes de otras latitudes; por tanto, resulta indispensable mantener esencias como la elegancia y un trato de excelencia, finalizó la ejecutiva.