29 jul. Cuba está llena de ciudades encantadoras, que conservan el legado de sus habitantes durante siglos y generaciones. Muchas se han convertido en verdaderos museos contemporáneos, donde sobreviven tradiciones y costumbres antiquísimas.
Pero son las primeras siete villas, fundadas entre 1511 y 1519 durante el inicio de la conquista y colonización española, puntos obligados de referencia cuando se habla de museos vivos de historia colonial.
Estos asentamientos primados fueron establecidos a lo largo de la geografía cubana: Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa (año 1511), San Salvador de Bayamo (1513), La Santísima Trinidad (1514), Sancti Spíritus (1514), Santa María del Puerto del Príncipe (1514), Santiago de Cuba (1515) y San Cristóbal de La Habana (1519), o simplemente Baracoa, Bayamo, Trinidad, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba y La Habana, como se conocen hoy en día. San Juan de los Remedios (Remedios), fundada en 1515, aunque no por Diego Velázquez, es llamada la Octava Villa, otra joya colonial de la Isla.
Baracoa
La villa primada de Cuba, bautizada el 15 de agosto de 1511, fue emplazada en un puerto de la costa nororiental de la provincia de Guantánamo, a 900 kilómetros de La Habana. Fue declarada capital política y eclesiástica por el Adelantado Diego Velázquez, y en ella se encuentra la primera catedral que tuvo Cuba. La Cruz de Parra, una de las 29 plantadas por Cristóbal Colón en América, se conserva en esta pequeña ciudad.
Posee una naturaleza espléndida y seductora, rodeada de grandes montañas y con el Mar Caribe a sus pies, y la rodean más de 60 sitios arquitectónicos de la cultura taína, civilización precolombina ya extinta.
Bayamo
Capital de la oriental provincia de Granma, a 840 kilómetros de La Habana, fundada por Diego Velázquez el 5 de noviembre de 1513. Su variada arquitectura la conforman plazas, casonas señoriales y una antiquísima catedral, edificaciones que sobrevivieron al incendio de la villa en 1969 de manos de sus propios pobladores.
Esta ciudad, Monumento Nacional, es la Cuna de la Nacionalidad Cubana. En ella nació Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria; fue la Primera República en Armas durante las luchas de independencia y en sus calles se escuchó por primera vez el Himno Nacional.
Trinidad
Su fundación data de principios de 1514 y está ubicada en la región central de la Isla, a 275 kilómetros de La Habana, pertenece a la provincia de Sancti Spíritus. Gracias a su rica geografía alcanzó gran auge económico vinculado al azúcar durante los siglos XVIII y XIX, lo que le permitió una expansión arquitectónica que dejaría su impronta para siempre.
Gracias al esplendor de antaño, actualmente Trinidad cuenta con uno de los conjuntos arquitectónicos más perfectos, hermosos y mejor conservados de América, por lo que se le considera la Ciudad Museo de Cuba. Fue declara por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1988.
Sancti Spíritus
Esta villa, fundada por Diego Velázquez en junio de 1514, es la capital de la provincia de igual nombre. Quedó establecida a las márgenes del río Yayabo, cuyo puente de estilo romano es el emblema de esta ciudad.
Sancti Spíritus es hoy una auténtica ciudad colonial que guarda siglos de tradiciones en sus iglesias, museos, amplias casonas y calles antiguas. Esta es una tierra de trovadores, siendo dicho género y muchas de sus figuras representativas uno de los mayores aportes de esta tierra a la cultura cubana. También cuenta una leyenda popular que es aquí donde nació la famosa prenda de vestir conocida como guayabera.
Camagüey
Esta villa pertenece a la provincia de Camagüey, a 535 kilómetros de La Habana y es su capital actual. Fue fundada el 2 de febrero de 1514. Su trazado urbano es el más asimétrico de todas las villas. Sus calles a veces semejan un laberinto y en algunos lugares una tela de araña donde es fácil perder la orientación. A partir del siglo XVII fue una de las localidades más ricas de la Isla. De este siglo datan la Plaza de San Juan de Dios -la más representativa del perído colonial por su arquitectura-, la Iglesia de la Soledad y la de la Merced, que atesora la mayor pieza de plata en la Isla.
Se le conoce también como Ciudad de los Tinajones: estos enormes recipientes proliferaron como la forma más popular de almacenar el agua por largo tiempo, debido a las condiciones climáticas de la región. Aún hoy se conservan en muchas casas de la época.
Santiago de Cuba
Capital de la provincia de igual nombre, ubicada a 860 kilómetros de La Habana. En ella radicó, desde su fundación en 1515, el centro administrativo de la Isla hasta que tales funciones pasaron a la ciudad de La Habana. Tiene fama bien ganada de ser la más caribeña de las ciudades cubanas, fundamentalmente por la amalgama cultural de africanos, franceses, haitianos, españoles y antillanos en general que exhibe.
En ella se conserva la casa donde vivió Don Diego Velázquez, una de las más antiguas de la Isla. En su bahía, el Castillo de San Pedro de la Roca del Morro, Patrimonio de la Humanidad, fue otrora el centinela protector de la ciudad ante posibles incursiones marinas. Igualmente la Tumba Francesa, una danza de ascendencia afrohaitiana, es uno de sus patrimonios intangibles más conservados a través de generaciones y declarado por la Unesco Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
La Habana
Luego de pasar por varios emplazamientos previos, la capital de la Isla de Cuba quedó asentada para siempre en su actual ubicación, junto al puerto de Carenas. Su fundación como villa está reconocida en el 16 de noviembre de 1519. A la usanza de la arquitectura colonial, la Plaza de Armas centró la vida oficial y pública de la villa durante la Colonia.
Gracias a su excelente puerto y su posición estratégica, La Habana pasó a ser la principal estación naval española del Nuevo Mundo y ha sabido conservar, como pocas ciudades americanas, el patrimonio arquitectónico de su pasado colonial. En ella se yerguen palacetes, mansiones coloniales, plazas, calles adoquinadas, iglesias, fortalezas y fragmentos de viejos muros.
La Habana Vieja, por donde comenzó a germinar la ciudad, es hoy uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de América. Su centro histórico urbano y su sistema de fortificaciones fueron declarados por la Unesco en 1982 Patrimonio de la Humanidad.
Remedios, la octava villa
San Juan de los Remedios fue fundada el 24 de junio de 1515, día del santo que le da nombre. Se trata de una de las ciudades mejor conservadas de Cuba, y sus balcones, portales y rejas llevan el sello de la auténtica arquitectura colonial caribeña.
El elemento más distintivo de la región son sus famosas Parrandas, festejos anuales que comienzan el 24 de diciembre y a los que concurren personas de toda la Isla. Las Parrandas de Remedios son reconocidas como una de las tres fiestas populares cubanas más señaladas, junto a los carnavales de Santiago de Cuba y las charangas de Bejucal. Tan importantes son, que existe en la ciudad un museo dedicado a este fenómeno: El Museo de las Parrandas, desde abril de 1980.
Remedios posee una plaza muy singular, porque es la única del país con dos iglesias: la de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista. En esta última existe una escultura de la Inmaculada Concepción, embarazada, la cual se dice es única en el mundo.
De Este a Oeste del archipiélago cubano, las villas coloniales son uno de los mayores encantos que encuentra el viajero. Una recomendación especial para tener en cuenta en próximas aventuras.