16 ago. Durante el primer semestre de este año, unos 8 900 turistas, procedentes en su mayoría de Alemania, Reino Unido, Holanda, Suecia, Francia y Estados Unidos, han preferido las bondades naturales del Complejo Comunidad Las Terrazas y el alojamiento en el hotel La Moka, hecho que confirma la calidad de los servicios en esta región turística sostenible. Según información de Yosvani Castillo Hernández, director comercial del Complejo, también tienen muy buena aceptación otras opciones de alojamiento, que incluyen tiendas de campaña, cabañas rústicas y casas de familia.
A esta cifra se suman aproximadamente 24 000 excursionistas nacionales y foráneos, quienes escogen la opción de visitar Las Terrazas por un día y disfrutar las tradiciones campesinas, la gastronomía, el trato afable de los terraceros, la música del inmortal cantautor Polo Montañez y otros atractivos, explicó Castillo.
Precisamente el clima veraniego confirma las zambullidas en el Río San Juan como la propuesta más gustada. Asimismo, el Cafetal Buenavista, la Casa de Polo Montañez, la Plaza de la Comunidad y otros lugares atractivos por su singularidad encantan a los visitantes, y la aventura del Canopy agrega una nota de adrenalina durante los 1,6 km de su recorrido que permite apreciar, desde las alturas, toda la belleza de la región.
Vinculadas a este interesante proyecto, se han conformado otras excursiones que toman la comunidad como punto de partida. Así, quienes se alojan en las Terrazas pueden trasladarse también a sitios cercanos como Soroa, Viñales y Cayo Levisa, todos paisajes excepcionales que confirman a la región Occidental de Cuba como poseedora de altos valores para el ecoturismo.
La Comunidad Las Terrazas se fundó en el año 1971 y se encuentra enclavada en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario. Con la introducción en el área de la actividad turística a partir de 1994, se garantiza la conservación del patrimonio construido y la inserción de nuevas infraestructuras con similares características a las existentes.
Las Terrazas es considerada el primer Eco-Museo de Cuba, referencia nacional e internacional para otras zonas de desarrollo con características similares. También ostenta el Premio de Conservación otorgado por la UNESCO. Hoy, alberga a 1014 habitantes agrupados en 253 núcleos, y el 45% de la población económicamente activa labora en el turismo.