10 may. En La Habana, el Museo de la Danza cubana, dedicado particularmente a la excelsa bailarina Alicia Alonso, será trasladado hacia el Gran Teatro que lleva su nombre.
La institución, única de su tipo en Cuba, es dirigida por el crítico y editor Pedro Simón Martínez. Concebida por la fundadora del Ballet Nacional de Cuba, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, fue inaugurado en 1988 cuando la compañía celebraba sus cinco décadas, y hasta el momento se ubicó en la intersección de la Avenida de los Presidentes y la calle Línea, en la barriada del Vedado.
Informa Radio Metropolitana que el Museo Nacional de la Danza está subordinado metodológicamente al Consejo Nacional de Patrimonio. En sus colecciones se atesoran fotografías, grabados, manuscritos, raras ediciones bibliográficas, esculturas y pinturas, entre otros objetos que permiten transitar por varios siglos de la historia cubana de la danza. Asimismo, posee un centro de documentación, biblioteca, numerosos videos, películas, grabaciones, diversos soportes informáticos y un significativo archivo de voces de personalidades asociadas a esta rama del arte.
Las salas del Museo Nacional de la Danza, en su antigua sede, se especializaban en temáticas como Alicia Alonso y las memorias de su larga y exitosa carrera artística, el siglo XIX, el ballet ruso, la era romántica, la danza en la Sociedad Pro-Arte Musical en La Habana, el Ballet Nacional de Cuba, la danza moderna, el baile folklórico, el diseño teatral danzario y la relación danza-artes plásticas, entre otros. Desde su fundación, el Museo se enriqueció con una reveladora colección privada de Alicia Alonso, un importante conjunto de antiguos vestuarios y elementos escenográficos del Ballet Nacional de Cuba y donaciones valiosas de coleccionistas privados tanto en Cuba como en el extranjero.
El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo y ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. Surgido en 1948, el rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos, otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional.