11 may. El Museo del Ron de Santiago de Cuba, enclavado en el casco histórico de esta ciudad, atesora una rica tradición que le permite mantener, luego de 15 años de fundado, la preferencia de viajeros y nativos de la localidad. Aunque se han pospuesto los viajes para enfrentar con éxito la pandemia de COVID -19, queremos presentar esta interesante sugerencia para el momento en que sea posible el retorno a la ciudad más caribeña del archipiélago.
En sus salas, el visitante puede descubrir los orígenes del ron en Santiago de Cuba -considerada la cuna de esa bebida en la Isla- así como el proceso de elaboración y producción e interesantes muestras de distintos rones cubanos y colecciones representativas del Caribe.
El museo se aloja en una casa en la que vivieron dos personalidades conocidas cubanas: Kindelán Muzo, gobernador de la ciudad, que en el año 1889 construyó el local para su residencia propia. Más adelante, el tesorero de la antigua compañía de bebidas y licores Bacardí, Mariano Gómez, también habitó este inmueble.
Desde la caña de azúcar de la primera sala, la fabricación del ron, la colección de botellas, la tonelería del patio y el proceso de embotellado hasta la sala número seis en que se exhiben maquetas de fábricas y el desarrollo de la industria hasta la actualidad, el museo ofrece una visita instructiva sobre la espirituosa bebida.
Especialistas de la institución han afirmado que están disponibles colecciones relativas a marcas de gran prestigio como Havana Club, Santiago, Caney, Cubay y Varadero, muy gustados por visitantes nacionales y de otros países. En un contexto de normalidad, la época veraniega anuncia el incremento de los visitantes al museo, con significativa presencia de vacacionistas de Alemania, Francia, Italia y España, quienes aprenden un poco más del ron cubano y se interesan por las muestras de bebidas caribeñas, como el ron de Jamaica, el Sacapa y el Cacique de Venezuela.
Sin embargo, el interés de este museo no radica solamente en sus colecciones y su temática, sino también en sus valores arquitectónicos. El edificio de dos plantas muestra una mezcla entre los estilos ecléctico y neoclásico e incluye un amplio corredor y un hermoso jardín para completar las seis salas de exposición.
Al visitar Santiago, segunda ciudad de la isla de Cuba y una de las más atrayentes por su riqueza histórica y cultural, recomendamos no perderse el Museo del Ron, ocasión especial para adentrarse en la historia de las bebidas destiladas en la isla caribeña y como colofón degustar un trago del más auténtico ron cubano. Con la disciplina y responsabilidad de todos, retornarán ese y otros viajes, muy pronto.