19 jun. El afamado Museo del Ron Havana Club, en el Centro Histórico de la capital cubana, de La Habana Vieja, es uno de los sitios más visitados en esta ciudad, fundamentalmente por turistas europeos y canadienses. Como promedio, cada día 500 personas recorren la instalación, donde guías especializados muestran en varios idiomas todo el proceso de elaboración del famoso ron cubano.
La instalación, devenida complejo turístico-cultural que abrió sus puertas el 31 de marzo de 2000, se encuentra ubicada en una mansión colonial del siglo XVIII (perteneció al Conde de La Mortera hasta 1959), en la calle San Pedro número 262, esquina a Sol, en la Avenida del Puerto, junto a la colonial Plaza de San Francisco de Asís.
No es preciso ser un bebedor para disfrutar de este fabuloso museo, ya que al visitarlo los interesados pueden integrarse por completo en esta interesante parte de la cultura cubana.
El museo cuenta con un taller de tonelería, donde se arman los barriles de roble blanco (180 litros de capacidad) que servirán de almacenaje al licor; la galería de la caña, donde se albergan los trapiches utilizados en el periodo colonial, y una pequeña locomotora de 1902.
En un recorrido de aproximadamente una hora el visitante puede apreciar asimismo una maqueta que reproduce en detalle un central azucarero de 1930: La Esperanza, con un tren en marcha. Los guías les explicarán también el proceso de elaboración del ron, acompañado de olores, y sonidos propios de la fermentación y conversión de uno de los mejores rones del mundo.
Los degustadores del Havana Club tendrán la posibilidad de catar el sabor inigualable del más genuino e indisolublemente de los rones de la isla, uno de los productos más ligados a la cultura cubana, avalado por importantes premios internacionales.
En el propio local el visitante dispondrá de un bar-restaurante con refrescantes cócteles y deliciosos platos de la cocina cubana, mientras que los amantes de las artes plásticas podrán apreciar obras de connotados artistas que exponen sus lienzos.
Especialistas del lugar señalan que es propósito de la institución ilustrar la vinculación de la marca Havana Club con la cultura cubana, y sus relaciones con la historia, la economía. Se enseña a preparar cócteles, como Mojito, Cubalibre u otro trago. Tendrá la posibilidad, quizás única, de disfrutar del cóctel típico del museo: el Guarabana, consistente en la mezcla del ron Havana Club Añejo Blanco, jugo de caña de azúcar y zumo de naranja tropical.
Además cuenta con una tienda en la que podrá adquirir toda la gama de rones de Havana Club y diversos souvenires de esa marca, como gorras, pulóveres, vasos, removedores y fosforeras, y un amplio surtido de puros Habanos.
El Museo del Ron forma parte del entorno cultural de La Habana Vieja, segmento declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.