14 oct. El relanzamiento del emblemático Teatro Sauto de Matanzas constituye hoy noticia destacada en el mundo cultural de Cuba, que llena de alegría tanto a nativos de la ciudad, como a quienes la visitan. Con una gala nocturna efectuada este sábado, que conmemoró ese 12 de octubre el onomástico 326 de la urbe conocida como la Atenas de Cuba, reabrió sus puertas el afamado coliseo.
Asistieron a la jornada Esteban Lazo, presidente del Parlamento y del Consejo de Estado de Cuba; Alpidio Alonso, Ministro de Cultura; las principales autoridades de la provincia y del municipio cabecera, personalidades y una delegación de Michoacán, México.
El espectáculo en concierto, que tuvo a Rubén Darío Salazar como director artístico, se desarrolló en dos momentos e inició con Tres obras para Cecilia, un homenaje a Cecilia Sodis, directora del Sauto durante 27 años.
Actuaron además el Coro de Cámara de Matanzas, conducido por José Antonio Méndez Valencia, con la obra Santa Cecilia, de Manuel Corona; y la Orquesta Sinfónica de Matanzas (OSM) bajo la batuta del joven César Eduardo Ramos. La OSM interpretó La Bella Cubana, tema del matancero José White, y participaron además solistas líricos locales con la soprano Lucelsy Fernández, en tanto orquesta y coro evocaron la Romanza de Cecilia Valdés, zarzuela de Gonzalo Roig.
En la segunda parte, titulada Un teatro para Matanzas, incluyó variaciones para piano sobre la romanza Matanzas querida, de la zarzuela La hija del sol, también de Roig, a cargo de la pianista Hilda Elvira Santiago. Esta imprescindible compositora de la localidad, fue la autora de la suite para orquesta sinfónica El alma de la ciudad, cuyo nombre toma por extensión todo el espectáculo, donde se rememoran momentos de la historia del Sauto y estuvo protagonizada por la OSM.
Al término de la gala, el titular de Cultura, en un intercambio con la prensa, destacó que el teatro es parte de la historia de Matanzas, que no por gusto lleva el apelativo de la Atenas de Cuba. Alonso llamó a cuidar el recinto, al cual se le hizo una reparación capital que se extendió por nueve años, y a pensar bien en las carteleras a presentar en un futuro en su escenario.
Para la semana próxima, el Ballet Nacional de Cuba tiene prevista presentaciones los días 18 y 19 de octubre donde expondrán al público un programa que incluye piezas como Las sílfides, Muñecos, Nuestros valses y Celeste.
El Sauto quedó abierto en 1863 en un área cercana al sitio fundacional de Matanzas, tricentenaria villa situada a 100 kilómetros al este de La Habana. El arquitecto, ingeniero y pintor escenográfico italiano Daniel Dall´Aglio fue el proyectista y ejecutor de esta joya arquitectónica, ejemplo del estilo neoclásico del entorno urbano de la localidad, cabecera de la provincia homónima.
A lo largo de su trayectoria, el imponente edificio, similar a la Scala de Milán, ha funcionado como una sala polivalente y acogido a todas las manifestaciones de las artes escénicas y de la música, así como funciones y puestas extraordinarias.
Por sus tablas han pasado prominentes figuras como Alicia Alonso, Frank Fernández, Sara Bernhardt, Anna Pavlova y Andrés Segovia, e importantes compañías y grupos del patio y foráneos, y tiene una capacidad superior a los 700 espectadores.