24 may. El destino turístico Jardines del Rey -situado al norte de la provincia cubana de Ciego de Ávila- es uno de los mayores reservorios medioambientales en este país, gracias a su estructura geográfica que agrupa cayos e islotes junto a canales donde se desarrollan manglares y áreas de vegetación costera.
Allí se encuentra la Reserva Ecológica Centro y Oeste de Cayo Coco, que abarca 36 040 hectáreas. Daylon Fundora, jefe del Departamento de Recursos Naturales, Ecosistemas Priorizados y Cambio Climático de la Subdelegación de Medio Ambiente del territorio avileño, precisó al periódico Invasor que los moluscos terrestres, aves y reptiles son una parte muy importante de la fauna local.
Entre las especies más significativas sobresalen el murciélago, la jutía conga, el carpintero verde (que se encuentra exclusivamente en esta área) y el sijú cotunto. En la región habita la segunda población de flamencos de Cuba, y una de las tres de cabrerito de la ciénaga (ave canora) identificadas en el país.
El especialista resaltó la presencia de los escarabajos Metachroma y Longitarsus sp. El primero habita solo en los cayos Coco y Guillermo; el segundo se limita al área de la Reserva Ecológica. Allí convive también el lagarto Anolis equestris cyanneus, especie endémica restringida y en estado crítico de conservación.
El área categorizada como Reserva Ecológica —puntualizó— es el principal paradero del corredor migratorio del Atlántico Norte en todo el Archipiélago Sabana-Camagüey, debido a que en ese espacio se ubican las mayores formaciones vegetales de los cayos ubicados al norte de Cuba, lo que permite que las aves se protejan y alimenten. En ese ecosistema también se aprecian las segundas dunas de arena más elevadas de América Latina, con alturas que varían entre 10 y 15 metros.
Hoy, las instalaciones turísticas gestionadas por el Ministerio de Turismo se suman a la defensa de estos valores naturales. Existen espacios de recreación (como la Cueva del Jabalí y el Sitio La Güira) localizados dentro del reservorio y donde se promueve el cuidado de la naturaleza.
Destinos como Cayo Coco tienen la facilidad de combinar el turismo de sol y playa con la modalidad ecológica. Tanto las autoridades turísticas como las medioambientales aúnan esfuerzos para que cada viajero tenga la garantía de disfrutar sus vacaciones en un verdadero paraíso natural.