4 jul. En el extremo oriental de Cuba, el Parque Nacional Pico Turquino es como un imán para los amantes de la naturaleza y la historia. Las altas elevaciones -incluidas las tres mayores del país- la belleza del paisaje y la diversidad de aves y otros animales atraen incansablemente a nacionales y extranjeros.
Ubicado en el centro oeste de la Sierra Maestra, abarca unas 17 450 hectáreas en zonas de las provincias Granma y Santiago de Cuba.
Las caminatas a la cumbre –el Pico Real del Turquino- son desafiantes, ideales para realizarlas junto a familiares y amigos. En el trayecto, se observan muchas de las 100 especies de plantas endémicas de estos dominios y hermosas aves como el tocororo, Atributo Nacional; el ruiseñor, de bello canto y el colibrí abeja, uno de los más pequeños del mundo.
El parque incluye dos formaciones vegetales de especial interés: el monte nublado y el monte fresco, abundantes en árboles de fustes retorcidos y poblados de musgos, orquídeas y otras especies características de áreas muy húmedas.
Desde Santo Domingo (comunidad donde se encuentra un pequeño hotel, con cómodas habitaciones, un bar y servicio de taxi) se deben recorrer 13 kilómetros hacia el punto más alto, a unos 1 974 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra un busto al Héroe Nacional José Martí. Comparten protagonismo otras dos elevaciones en la zona: el Pico Cuba (a 1 872 metros sobre el mar), y el Suecia (a 1 734).
Numerosas experiencias se viven al recorrer estos senderos, donde surgen nuevas amistades y se aprende mucho sobre la fauna y el pasado de lucha de los cubanos. Algunos hasta han celebrado sus bodas en ese singular sitio, muy cerca de las nubes.
Turistas provenientes, sobre todo, de países europeos como Suecia, Noruega, Alemania y Francia, recorren el Parque Nacional Pico Turquino guiados por especialistas del lugar, se adentran en la serranía para disfrutar sus maravillas y convierten a este sitio en el preferido para el turismo de naturaleza en Granma.
La Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, declarada Monumento Nacional en 1978, constituye otra de las atracciones, con construcciones rústicas, incluido el local desde donde trasmitía la emisora Radio Rebelde. Unas 12 000 personas recorren la instalación como promedio cada año, provenientes fundamentalmente del Norte Europeo. Especial interés despierta el bohío de tablas, piso de madera y techo de guano, ocupado por Fidel Castro durante un período de la guerra de liberación.
El Parque Nacional, cual manantial de encantos, constituye sitio de anhelada visita para los cubanos y ciudadanos de otras naciones, amantes del medioambiente y la historia.