29 may. Ubicada en las afueras de Sancti Spíritus, a solo 5 km del centro histórico de esta urbe, la Villa Rancho Hatuey -operada por el grupo hotelero Islazul- ofrece a sus huéspedes la combinación perfecta entre comodidad moderna y encanto rural, convirtiéndose en una parada ideal para quienes recorren el centro de Cuba.
Con 77 habitaciones diseñadas para alojar a hasta cuatro personas, el hotel brinda descanso reparador en un ambiente natural. En ellas, se hallan las mejores comodidades para una estancia agradable: climatización, baño privado, teléfono, TV, caja de seguridad y balcones con vista a las áreas exteriores
La experiencia gastronómica en Villa Rancho Hatuey es un verdadero viaje por los sabores de Cuba. El restaurante Yayabo, ubicado en el lobby principal, sirve desayunos continentales, americanos y servicio buffet junto a especialidades como el clásico "Mar y Tierra", todo acompañado de música en vivo. Para quienes prefieren la auténtica cocina criolla, el Ranchón Hatuey, situado junto a la piscina, ofrece delicias como arroz moro, cerdo asado y tostones rellenos, mientras que la parrillada El Cocotero satisface los antojos de los bañistas con sabrosos snacks.
El complejo también cuenta con la Casa Bucanero, un espacio temático que combina cocina internacional con áreas al aire libre rodeadas de vegetación, incluyendo un parque infantil para los más pequeños. Por las noches, el Bar Framboyán se convierte en el corazón del hotel, donde los huéspedes pueden disfrutar de exquisitos cócteles artesanales y animadas presentaciones musicales.
Más allá del alojamiento y la gastronomía, Villa Rancho Hatuey ofrece servicios pensados para diversos tipos de viajeros. Su salón de eventos, con capacidad para 60 personas, es ideal para bodas, reuniones de negocios o banquetes especiales. La piscina al aire libre proporciona un refrescante escape, mientras que el club nocturno y el acceso a Wi-Fi en áreas públicas satisfacen las necesidades de conectividad y entretenimiento.
Su estratégica ubicación lo convierte en punto de partida para explorar tesoros cercanos como el centro histórico de Sancti Spíritus, declarado Patrimonio de la Humanidad, o las paradisíacas playas de la península de Ancón en Trinidad. Ya sea como destino final o como escala en el recorrido por el centro de la isla, este hotel ofrece una experiencia que captura la esencia más genuina de la hospitalidad cubana.