8 ago. Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, primera villa establecida por los colonizadores españoles en Cuba, llegará a su aniversario 513 el próximo 15 de agosto.
Situada en el extremo oriental de la isla, fue fundada por el Adelantado Diego Velázquez en 1511, constituyéndose como primera capital y primer obispado de Cuba. La catedral del poblado guarda la Santa Cruz de la Parra, una de las 29 colocadas por Cristóbal Colón en el Nuevo Mundo, y la única que se conserva.
Conocida como la Ciudad Primada de Cuba, en la actualidad se ubica como una gran preferencia para viajeros jóvenes y amantes del medio ambiente, las tradiciones y los viajes no convencionales. Perteneciente a la provincia de Guantánamo, la ciudad se asienta junto al mar y destaca por las bellezas naturales que la rodean. Sus actividades turísticas fundamentales se hallan vinculadas a productos de naturaleza, cultura e historia.
Dentro de la propia ciudad son muy visitados su centro histórico, declarado Monumento Nacional, los fuertes Matachín y La Punta y los torreones de Joa y del Cementerio. Otras actividades de gran demanda son: ascender al Yunque de Baracoa, una montaña aplanada de 575 m de altitud; remontar los ríos Miel, Duaba, Yumurí y Toa en una cayuca (embarcación típica de la zona); bañarse en las playas Maguana, Saratoga o Duaba; conocer la finca productora de cacao existente en ese último sitio y el Zoológico de Piedra de Lomo Boquerón.
También, para conocer cabalmente esta región turística, es imprescindible caminar por áreas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt (insertado dentro de la Reserva de la Biosfera de Cuchillas del Toa), y moverse hacia el este, en dirección a la Punta de Maisí, para cruzar el Paso de los Alemanes, admirar el abra del río Yumurí, las bahías de Boma y de Mata, y disfrutar del paisaje desde lo alto de las terrazas del municipio La Máquina.
La conjunción de sus encantos convierte a Baracoa en uno de los lugares más atrayentes del país. La Ciudad Primada de Cuba llega a su aniversario 513 como un destino mágico en la región oriental del archipiélago, que embruja al visitante con sus paisajes y la hospitalidad de sus pobladores.