2 ago. El ecoturismo es una de las modalidades recreativas de mayor demanda en los últimos tiempos en Cuba. Específicamente, en la provincia de Ciego de Ávila y el polo Jardines del Rey, la diversidad de paisajes naturales ofrece a los veraneantes la posibilidad de disfrutar actividades como cabalgatas, recorridos por senderos originarios, jeep safaris, excursiones náuticas, observación de aves, pesca deportiva, kite surf y ciclismo, entre otras.
Los recorridos permiten explorar lagunas, bosques, fincas, ríos, dunas y áreas protegidas pertenecientes al Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila. Un lugar de preferencia es la Laguna de la Leche, el mayor embalse natural de la Isla, donde habitan 90 especies de vertebrados terrestres y más de 100 clases de aves.
Otro sitio de preferencia es la Laguna la Redonda, lago de unos cinco kilómetros cuadrados de superficie, que resalta por sus canales interiores rodeados de una flora propia de la zona. Son muy bien acogidos los paseos en lanchas por estos canalizos, apropiados para la observación de aves acuáticas y anfibios.
Al noreste de Ciego de Ávila está La Loma de Cunagua, donde se destacan dos senderos interpretativos: Los Tocororos y el Palmar de las Cotorras. Esta área protegida sirve de refugio a aves silvestres como el tocororo (ave nacional de Cuba), la cartacuba, cateyes, el zorzal real y los carpinteros verde y jabao.
Adentrándose en los cayos Coco y Guillermo es posible explorar varias sendas que conducen a una de las colonias de flamencos rosados más grandes de la nación. Además, El sitio La Güira, uno de los lugares más emblemáticos de la cayería, brinda la posibilidad de observar tres ecosistemas: bosques siempreverdes micrófilos, manglares y lagunas interiores, cada uno con su fauna asociada.
Allí se intercalan historia y naturaleza, pues se puede conocer las costumbres y la vida de los primeros pobladores de Cayo Coco -los carboneros- con sus tradiciones y bailes típicos.
Por los alrededores de Playa Pilar, en Cayo Guillermo, se localizan las dunas más altas del Caribe, con 15 metros, seguidas de las de la Loma del Puerto, en Cayo Coco, que alcanzan 12 metros de altura.
La región turística también invita a la práctica de deportes extremos como el kite surf y el parapente, y al parque de escalada Torre de Cristal, para aventurarse y desprender un poco de adrenalina.
La naturaleza sumergida constituye otro atractivo para quienes gustan del buceo y quieran contemplar las bellezas naturales de los fondos marinos, pues muy cerca de la zona se encuentra una de las barreras coralinas mayores del mundo.
Paseos en lancha con fondos de cristal y excursiones en catamarán hasta Cayo Media Luna, con posibilidades de practicar snorkeling, buceo y otros deportes náuticos, completan las ofertas para mantener al visitante en contacto directo con el entorno marino.
Jardines del Rey, ubicado en el litoral norte de Ciego de Ávila, a unos 500 kilómetros al este de La Habana, no solo tiene como principal modalidad el sol y la playa, sino que también se posiciona en el mercado con la peculiaridad del turismo de naturaleza por las bellezas que lo rodean.
Con más de 7 500 habitaciones en 16 hoteles, la zona de recreo tiene como mercado líder a Canadá, país seguido por el Reino Unido e Italia, y recibe anualmente unos 400 000 visitantes.