23 feb. Ubicado en la intersección de los municipios Playa y Plaza de la Revolución, y en estrecho contacto con las aguas del río Almendares y el Malecón habanero, el histórico restaurante 1830 busca hoy aumentar la atención de los comensales nativos y los visitantes extranjeros.
Ahora, la casa de comidas aprovecha el auge del turismo en el destino Cuba y atrapa de singular manera a muchos viajeros que aprovechan para conocer su historia y tradición, tal y como lo resaltan sus empleados y directivos.
Para muchos entendidos, el Restaurante 1830 es uno de los más elegantes de la Habana. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando en el lugar estaba un establecimiento llamado Arana, cuya fama se extendía por la capital gracias a las especialidades de la casa: el Arroz con Pollo a la Chorrera (nombre de la fortaleza colonial pegada al recinto) y el Bacalao a la Vizcaína.
El auge constructivo de inicios del siglo XX llevó a su conversión en el Hotel La Mar, levantado en mampostería y tejas, donde un altar servía de punto de conclusión a las procesiones de la Virgen del Carmen, que partían de la Iglesia del Carmelo.
A finales de los años 20, surge en el lugar una residencia bautizada como Villa Miramar, arrendada y adquirida finalmente en la década del 50 por la familia Currais. Esta familia española tuvo mucho arraigo en la gastronomía cubana, pues habían levantado otro negocio en la capital -el restaurante La Zaragozana- que aún hoy se conserva. Dicho lugar abrió el 3 de diciembre de 1830 y de esta fecha escogieron sus dueños el nombre de su segundo parador.
Este sitio es ícono de La Habana actual y de antaño, debido a su majestuosa construcción donde destacan hermosas rejas de la época, vitrales y balcones de maderas preciosas torneadas que recuerdan el neoclásico. Allí se sirven (para una capacidad de 200 plazas) los más exquisitos platos de la gastronomía cubana, y un Piano Bar anima las noches cálidas de la ciudad con su buen servicio y distinción.
En el piso superior se localizan los salones conocidos como “Verde”, “Azul” e “Imperial”, este último para ocho comensales -el más pequeño de la instalación- y dedicado a protocolos, almuerzos especiales y cenas de negocios.
En la planta baja están los locales restantes bajo los nombres de “Rojo”, “Tropical” y “Oro”, así como un salón de estancia conocido como “Violeta”. Los servicios del 1830 se benefician además de una amplia oferta de licores de marcas famosas a nivel internacional, así como vinos, bombones finos y el añadido final de un habano de primera calidad para completar una buena cena. Las diversas opciones del centro incluyen también el cabaret “Jardines del 1830”, con servicios de almuerzo para turistas y espectáculos musicales para los más exigentes gustos de los visitantes que apuestan por el lugar. Las áreas exteriores se unen por un pequeño acantilado de piedras y caracoles marinos a una isla japonesa denominada “Koisima”, ideal para actividades y celebraciones privadas, decorada con motivos marinos.
Bajo la operación del Grupo Extrahotelero Palmares, el 1830 marca nuevamente la diferencia al recuperar su parque de piedra en el jardín, la glorieta y la belleza, junto a un servicio de calidad suprema, objetivo de la culinaria cubana actual.
Cómo llegar: Malecón y Calle 22, Plaza de la Revolución
Teléfono: (+53) 7838 3090 al 92
El 27 de Febrero de 2017 a las 10:39 Fidel Gomez comentó:
Hola me gustaria saber si se pueden hacer reservaciones para celebrar un aniversario de compromiso en ese restaurant 1830 gracias