27 nov. Con categoría 5 Estrellas Plus y dos torres que acogerán 452 habitaciones, el que se describe como “el hotel más moderno de Cuba” ya se proyecta en la oriental ciudad de Santiago.
Según Josué Pérez Acosta, arquitecto a cargo del diseño de esta instalación, estará localizado a la entrada de la Avenida de los Desfiles, destacando como una bandera que dará la bienvenida al visitante de la Ciudad Héroe.
“Tendrá a 500 metros la escultura ecuestre del Mayor General Antonio Maceo Grajales en la Plaza de la Revolución que lleva su nombre, más cerca aún un memorial dedicado a Mariana Grajales (en fase de diseño), y se conectará por la Avenida Patria con el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, que acoge entre otros próceres a José Martí y Fidel Castro” explicó Pérez Acosta.
“La cercanía de tantos símbolos históricos motivó la forma ondulante o de bandera flotando, que se apreciará en las dos torres habitacionales de 15 y 17 niveles, las cuales simularán franjas en azul y blanco. Estas torres, levantadas sobre un basamento de color rojo, están destinadas a evocar, con su vista, la bandera cubana”.
Al sugerente diseño se sumarán tanto la hermosa vista de los primeros rayos de sol sobre el lomerío de la Gran Piedra, como su puesta entre las estribaciones de la distante Sierra Maestra, regalos de la naturaleza que podrán disfrutarse desde el bar-mirador y las terrazas del que algunos llaman ya “Hotel Alborada”.
Sobre las razones que permitirán nombrar a este hotel como “el más moderno” su proyectista general, arquitecto e ingeniero César Garrido Rodríguez detalló que se apostará por sistemas constructivos y tecnológicos de avanzada. Esta será la divisa predominante en las dos citadas torres, coronadas por sendas suites presidenciales.
“Desde el punto de vista tecnológico predominará la estructura metálica por su nivel de ejecución, ligereza y resistencia en una región de alto riesgo sísmico, mientras que en la fachada se emplearán paneles de cristales especiales, que lejos de elevar la sensación térmica impiden la penetración de rayos solares nocivos al edificio”, precisó Garrido Rodríguez.
Junto a ello se estudiará la velocidad del viento en los puntos superiores de las torres, para determinar la posible generación de energía eólica, a la vez que el abundante manto freático, revelado en los estudios del suelo, será aprovechado como reserva de agua para la limpieza, el riego de las áreas verdes y otros menesteres ajenos al consumo humano.
A los techos de la edificación se les aplicará la filosofía de diseño “cubierta verde”, que podría ser jardinería con material natural real o imitación, utilizando material plástico, sintético o de otro tipo; es decir, grandes superficies verdes en cubiertas como las del basamento y pasillos de mantenimiento, para obtener un adecuado balance calórico en esas zonas expuestas al sol.
Concebido como pieza clave en el centro cívico de Santiago de Cuba, el hotel ocupará una parcela de 7,28 hectáreas y entre sus servicios se mencionan un salón de fiestas, cinco restaurantes, snack bar, cafetería, piscinas y gimnasio fisioterapéutico. Sus torres, de 72 y 92 metros de altura, respectivamente, lo convertirán en la edificación más alta de la urbe santiaguera.
Por otra parte, y según información compartida por los especialistas, el Alborada cumplirá los estándares exigidos para convertir a la segunda ciudad del país en un destino especializado para turismo de congresos, convenciones, incentivos y eventos.
Efectivamente, Santiago se considera hoy la principal puerta al Caribe desde Cuba y un enlace directo hacia Sudamérica. De ahí que se prevé situar en el hotel un centro de convenciones que podrá acoger entre 780 y 1 500 personas, mediante salones polifuncionales cuyo cierre flexible asegurará la adaptación a todo tipo de formato: teatro, aulas, imperial o exclusivo de alto nivel, dotado todo de medios audiovisuales y de luminarias de última generación.
Actualmente, la parcela que ocupará el hotel se encuentra en proceso de desmonte y demolición a través de medios mecánicos y voladuras, está en fase final la investigación ingeniero-geológica del suelo, y en todo su entorno se valoran las mejoras a introducir en las redes viales, eléctricas, hidrosanitarias y en el fondo habitacional.
La provincia de Santiago de Cuba descuella como uno de los destinos turísticos más atractivos del país en virtud de sus valores históricos, patrimoniales y naturales, lo cual es explotado gracias a un intenso programa inversionista para incrementar sus instalaciones hoteleras.
Recientemente, Marisol Rodríguez, delegada del Ministerio de Turismo en la región, estimó que hasta 2030, ese territorio oriental sumará 937 habitaciones a las 1 620 ya existentes. Entre ellas se incluirá este innovador hotel, al cual se le augura ya un excelente posicionamiento entre los visitantes que llegan cada año a la cálida, auténtica y hospitalaria Capital del Caribe.