2 oct.En la provincia cubana de Matanzas, las ruinas de un antiguo ingenio azucarero albergan hoy un interesante museo, hito singular de la llamada “Ruta del Esclavo”. Se trata de un proyecto internacional, surgido en 1994 y auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El ingenio Triunvirato, escenario de la primera sublevación de esclavos ocurrida en la isla durante la etapa colonial, se encuentra a unos 15 kilómetros de la capital provincial y hoy se denomina Monumento al Esclavo Rebelde; allí se conservan la casa familiar y la vivienda del mayoral, donde funcionan diferentes salas cuyas exposiciones rememoran la insurrección más violenta de la región.
Este hecho fue protagonizado el 5 de noviembre de 1843 por 250 hombres y mujeres, traídos por la fuerza desde África al ingenio propiedad de la poderosa familia Alfonso-Soler. Dirigidos por la esclava Carlota, los sublevados arrasaron las instalaciones del Triunvirato, y más adelante destruyeron, como símbolo de su rebeldía, los cercanos Ácana y Concepción. Algunos cafetales de la zona también fueron arrasados por el grupo insurrecto.
No obstante, las tropas españolas enviadas por el entonces gobernador García-Oña pusieron un rápido fin a este intento de liberación, con un alto coste en vidas para los esclavos insurgentes.
Hoy, en el singular museo una inmensa escultura, obra del cubano Alberto Lescay, rinde homenaje a la lucumí Carlota, líder de aquella frustrada rebelión.
Según investigadores y expertos, el ingenio Triunvirato es uno de los más importantes testimonios en la Ruta del Esclavo, trayecto simbólico que une a la historia de las naciones latinoamericanas a donde llegó la mano de obra forzada desde África.
Matanzas, región donde se asentó lo que los historiadores llaman una sacarocracia, vivió a fines del siglo XVIII un crecimiento acelerado de la industria azucarera. Por consiguiente, se convirtió en la zona más poblada de esclavos con un número superior a las 100 000 personas.
En Cuba, la Ruta del Esclavo ofrece numerosas potencialidades para el desarrollo del turismo histórico-cultural. Además del ingenio Triunvirato y su museo, la Mayor de las Antillas cuenta con numerosos sitios propuestos a formar parte de este proyecto en el Caribe. Entre ellos se incluyen el cafetal Angerona en la provincia de Artemisa; el Centro Histórico Urbano de La Habana y su sistema de fortificaciones; el Castillo de San Severino, también en Matanzas; los Centros Históricos Urbanos de Cienfuegos, Trinidad y Camagüey; el ingenio La Demajagua en Granma; el poblado y estación minera de El Cobre en Santiago de Cuba, donde además se incluyen las ruinas de numerosas plantaciones cafetaleras; el Castillo San Pedro de la Roca; y las manifestaciones culturales de la Tumba Francesa en el Oriente de la nación caribeña.