20 jun. El Museo del Ron de Santiago de Cuba celebra por estas fechas su aniversario 25, en un contexto marcado por la pandemia de COVID-19 pero sin detener el trabajo en la conservación y rescate de la tradición local de esta bebida espirituosa.
En sus inicios, la institución funcionó en una espaciosa casa colonial donde vivieron dos personalidades conocidas cubanas: Kindelán Muzo, gobernador de la ciudad, que en el año 1889 construyó el local para su residencia propia; y Mariano Gómez, tesorero de la antigua compañía de bebidas y licores Bacardí. En el año 2019, las salas expositivas del Museo se trasladaron a la fábrica ronera de Santiago, para ofrecer a sus visitantes mayor acceso a la historia de la gustada bebida y al proceso de su elaboración.
Con las restricciones aplicadas con el coronavirus, los proyectos de extensión en la comunidad donde se ubica el nuevo sitio se vieron afectados a inicios de la pandemia, lo que llevó a que se cerrara la institución. “El museo no ha escapado de la pandemia, por lo que nos hemos visto afectados en cuanto a la atención a los visitantes. No obstante, hemos estado laborando en la actualización de la documentación, en el mantenimiento a los exponentes e incluso incorporamos un nuevo elemento de apoyo que servirá para ilustrar mejor el discurso museológico”, expuso Carlos Edgar Martínez Bueno, director del Museo del Ron hace 21 años, al periódico local Sierra Maestra.
En sus salas, el visitante puede descubrir los orígenes del ron en Santiago de Cuba -considerada la cuna de esa bebida en la Isla- así como el proceso de elaboración y producción e interesantes muestras de distintos rones cubanos y colecciones representativas del Caribe. Desde la caña de azúcar de la primera sala, la fabricación del ron, la colección de botellas, la tonelería del patio y el proceso de embotellado hasta la sala donde se exhiben maquetas de fábricas y el desarrollo de la industria hasta la actualidad, el museo ofrece una visita instructiva sobre la popular bebida. Especialistas de la institución han afirmado que están disponibles colecciones relativas a marcas de gran prestigio como Havana Club, Santiago, Caney, Cubay y Varadero.
Al visitar Santiago, segundo centro urbano de Cuba y uno de las más atrayentes por su riqueza histórica y cultural, recomendamos no perderse el Museo del Ron, ocasión especial para adentrarse en la historia de las bebidas destiladas en la isla caribeña y como colofón degustar un trago del más auténtico ron cubano. La oriental ciudad, cuna del ron ligero desde 1862, está situada al lado de una bahía enmarcada por las majestuosas montañas de la Sierra Maestra y deslumbra con su peculiar mezcla de historia, tradición y cultura.