19 jul. Cuba está bañada por las ricas aguas que le proporcionan el Atlántico por el norte, el Caribe por el sur y el Golfo de México por el oeste. Con 746 km de litoral rodeados de 4 195 cayos e islotes, la isla se considera el destino de buceo más completo del Caribe, gracias a sus 1 500 especies marinas registradas, más de 50 de corales (destacando los corales cerebro, columna, cuerno de ciervo y cuerno de alce), 200 tipos de esponjas, una visibilidad promedio de entre 30 y 40 metros, numerosos bancos de peces tropicales y una envidiable temperatura media del agua de 24º C.
El país ha tomado importantes medidas para la defensa de su litoral y sus aguas, realizando grandes esfuerzos para evitar la sobrepesca y la contaminación. Gracias a ello sus jardines de coral están en perfecto estado y la vida marina sigue su curso natural.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo existen más de 500 zonas de buceo bien estudiadas en el archipiélago. Los entendidos recomiendan las inmersiones en la Isla de la Juventud y Cayo Largo; la zona de María la Gorda, en Pinar del Río; el litoral Norte habanero y Varadero con su parque artificial submarino.
También incluyen a la Península de Zapata para el buceo en cavernas sumergidas, así como las áreas costeras de Cienfuegos, que exhibe entre sus maravillas el coral Notre Dame, de seis metros de altura.
Otro punto destacado se encuentra en Santa Lucía, provincia de Camagüey; lugar especialísimo para quienes gustan de más adrenalina en las aventuras, pues desde un lugar seguro es posible apreciar el llamado Shark’s-Friend, en el cual adiestrados instructores dan de comer de la mano a varios tiburones. Sitios de referencia son también la costa de Holguín y, al norte de Ciego de Ávila, el polo Jardines del Rey, con los Cayos Coco, Guillermo y otros.
Igualmente, los amantes de la vida submarina pueden incursionar en las aguas de Playa Ancón, de una visibilidad y transparencia extraordinarias. Al sur de la isla aparece un santuario único en su tipo: los Jardines de la Reina, que son probablemente el destino de buceo más conocido de Cuba. Formados por un arrecife de coral de 120 kilómetros de largo con numerosas islas vírgenes, fue declarado Parque Nacional en 1996.
En las inmediaciones de Santiago de Cuba, a 900 kilómetros al este de La Habana, existen abundantes pecios, testigos de la batalla naval y final de la Guerra hispano-cubano-norteamericana, en 1898. Los amantes de la historia y la arqueología tienen aquí un tentador depósito de experiencias sumergidas.
Como para no perderse son estas propuestas, mientras se puede pernoctar y aprovechar la estancia en cualquiera de los confortables hoteles cercanos a cada playa, logrando así una agradable y completa estancia en la isla caribeña.