9 jul. En París, Tim Curtis, Secretario de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), de la Unesco, envió un mensaje especial a las autoridades cubanas y a los participantes en el Festival Internacional del Caribe, conocido también como la Fiesta del Fuego, que tiene a Santiago de Cuba como escenario.
Curtis reconoció el valor del evento que encarna los propósitos y principios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), vinculados con el diálogo intercultural y la solidaridad entre los pueblos.
Resaltó, además, el espacio que brinda para el diálogo y aprendizaje mutuo entre los Estados, preparatorio de la 14 sesión del Comité Intergubernamental de PCI, que se desarrollará en Bogotá, Colombia, por primera vez en la región de América Latina y el Caribe.
El pasado 3 de julio, Santiago de Cuba abrió sus puertas a la 39 edición del Festival Internacional del Caribe, dedicado a Uruguay. Con la Quema del Diablo este martes en la Avenida de La Alameda finalizará el encuentro que convirtió a la ciudad en un mosaico multicolor de culturas. En presencia de unos mil artistas y académicos de más de 30 países, la Fiesta del Fuego reverenció a Uruguay y con ello demostró los vasos comunicantes que desde la impronta africana unen a los pueblos caribeños y latinoamericanos. El homenaje a la rebeldía esclava en el Monumento al Cimarrón del poblado El Cobre, la Oda a Yemayá en la playa Juan González y la Carga de la Mpaka, símbolo de la cita, estuvieron entre las más notables ceremonias mágico-religiosas realizadas en el programa amplio y diverso con múltiples expresiones artísticas.
Por su parte, una vez más el Coloquio El Caribe que nos une juntó visiones teóricas acerca de la historia, la espiritualidad y las realidades de la región, con interesantes paneles que extendieron sus análisis hasta los componentes de origen africano de Uruguay y Honduras y los nexos entre esas naciones y Cuba.
La Fiesta del Fuego es, entre los certámenes culturales que organiza anualmente el Ministerio de Cultura de Cuba, uno de los más importantes y de mayor convocatoria. Esta séptima jornada del evento confirma la dedicatoria de la edición 40, en el verano del 2020, a Belice y a las cuatro décadas de los Estudios Siboney, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM).