25 abr. A las recientes realizaciones sociales, recreativas y patrimoniales, que distinguen los avances de Santiago de Cuba, el Ministerio de Turismo de la Mayor de las Antillas sumará decenas de obras que en los próximos años podrían convertir al territorio en uno de los destinos más atractivos del país.
“Se trata de la continuidad del programa de desarrollo iniciado con la celebración -en el 2015- de los 500 años de la fundación de la villa santiaguera”, dijo a la prensa la delegada provincial del Turismo, Marisol Rodríguez Correa, quien precisó que hasta el 2030 se prevé construir 17 nuevas instalaciones hoteleras, algunas de las cuales ya están en marcha.
Entre otras, citó el hotel Segundo Frente, que con 41 habitaciones avanza en una atractiva zona del municipio homónimo; el Perla de Cuba, el hotel Enramadas, en ese popular corredor patrimonial, el hotel Deportivo, y dos hoteles en el poblado de El Cobre.
El mayor reto en ese sentido será la construcción de un hotel cinco estrellas, basado en un importante proyecto para eventos de todos los niveles, que poseedor de una interesante imagen y con 452 habitaciones, se encuentra en su fase conceptual.
La directiva destacó el surgimiento del destino Guamá-Sierra Maestra, que incluirá la Ruta del Café mediante el rescate de cinco ruinas de asentamientos cafetaleros francohaitianos del siglo XIX, con salida en la Gran Piedra y fin en el municipio montañoso de Tercer Frente, mayor productor del aromático grano en Cuba.
Declarado el pasado año Monumento Nacional, la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y su paisaje asociativo aportarán también un significativo potencial en torno a la religiosidad, la minería y la cultura, de ahí que además de los citados hoteles en el poblado cercano se añadirá una cafetería del Grupo Extrahotelero Palmares, y el acceso al emblemático Monumento del Cimarrón.
En el caso de la infraestructura de sol y playa, serán mejorados los hoteles Sierra Mar y Carisol-Corales, mientras que en la parte náutica se proyectan un grupo de acciones en la bahía, el litoral y el patrimonio sumergido, que encabezan los pecios de la flota del Almirante Cervera, hundida a finales del siglo XIX tras una desigual batalla naval con la armada de Estados Unidos.