8 nov. Con un gran almácigo en su centro se alza, junto a las playas de la provincia de Holguín, el hotel Sol Río de Luna y Mares, que pertenece al grupo de turismo Gaviota S.A. y es administrado por la cadena Meliá Hotels Internacional Cuba. Esta instalación -la más antigua de este polo turístico- durante más de dos décadas ha respetado el entorno natural como uno de sus valores indiscutibles, en sus más de 11 hectáreas de extensión.
Lo sabe Ingo Schuster, alemán, natural de Hamburgo, que es un visitante “malcriado” por todos los trabajadores, pues fue el primer huésped que tuvo el hotel y no hay quien no conozca sus bromas y su sentido de pertenencia al lugar.
“Desde el día que llegué aquí he visto que los trabajadores son muy preocupados por las plantas, por la naturaleza. Incluso conozco a parejas de extranjeros de varios países que plantaron un árbol aquí mientras celebraban su luna de miel”, asegura el turista, que suma más de cien viajes a la mayor de las Antillas.
La armonía de la infraestructura hotelera con el paisaje natural, es reconocida por los clientes que eligen este destino, donde resaltan las acciones para ofrecer un producto amigable con la naturaleza y a favor de una cultura de la sostenibilidad que avalan el Premio Provincial de Medio Ambiente, otorgado el 5 de junio de 2018.
Por ejemplo, el sendero ecológico “Las Guanas” invita a un recorrido que habla de los primeros habitantes de la isla, para luego acceder a la llamada Cueva del Siboney, que simula una gruta funeraria. Un cactus de más de 200 años destaca durante la ruta, que termina en el Mirador de Playa Esmeralda, desde donde pueden divisarse las atractivas tonalidades turquesas del Mar Caribe.
Cuenta la canadiense Renata Malage que este paisaje es maravilloso por su belleza y la protección que se le dedica. “He estado en Cuba muchas veces y esta es una de las playas más bellas que haya visto nunca, con un buen manejo integral, porque la limpian muy temprano, casi amaneciendo, para que podamos disfrutarla”, declara la huésped de Sol Río de Luna y Mares.
Los entendidos aseguran que este balneario, uno de los más hermosos del litoral holguinero, merece la condición de Playa Ambiental, marcada por la disminución de las afectaciones al ecosistema costero. Los especialistas han entregado ya la documentación correspondiente, con todos los parámetros cumplidos.
Mientras tanto, el equipo de Sol Río de Luna y Mares aplica ideas como el empleo de dosificadores de gel para evitar el uso excesivo de frascos de plástico, el ajuste de los grifos y la eliminación de los tanques del servicio sanitario y de las bañeras, entre las fórmulas encontradas para el ahorro de agua.
El uso de aspersores en el cuidado de viveros y jardines que aseguran la replantación, la correcta gestión de los desechos peligrosos, la entrada de televisores de bajo consumo energético y la eliminación de gases contaminantes de la capa de ozono, hablan también de la gestión sostenible de Sol Río de Luna y Mares, un hotel donde el cuidado del medio ambiente es una carta de presentación.