5 ene. Una amplia diversidad ecológica y de paisajes, sumada a la singular configuración geológica en varias de sus regiones, posiciona a Cuba como un importante destino para la práctica del turismo de naturaleza en el Caribe.
Autoridades de la industria del ocio en la Mayor de las Antillas han identificado unas 30 áreas para impulsar los avances de esta modalidad turística. En ellos, los viajeros toman parte en disímiles actividades al aire libre, que implican contacto con el entorno autóctono de cada lugar.
Telmo Ledo Llanes, especialista de Desarrollo del Ministerio de Turismo de Cuba, explicó a Prensa Latina que las agencias de viaje locales e internacionales comercializan productos asociados a la observación de aves, senderismo, montañismo, cicloturismo, acampadas, cabalgatas o espeleoturismo, entre otros. Aún así, destacó, se continúa trabajando en la divulgación y promoción de estas opciones. El éxito de la gestión se vincula a la existencia de zonas naturales con alto grado de conservación y elevados valores estético-paisajísticos, atributos que se pueden apreciar en diferentes regiones del archipiélago cubano.
De acuerdo con Ledo, en Cuba existe una estrategia para el desarrollo del turismo de naturaleza, en la cual se contempla la aplicación de los principios del desarrollo sostenible. Para cumplir este fin -dijo- las actividades deben estar en función de la aptitud, complejidad funcional, mecanismos de autorregulación y la estabilidad geoecológica de los espacios para asegurar la integridad, los ciclos y los ritmos de la naturaleza.
No se debe provocar daños e impactos relevantes, ni afectar el manejo integrado de los recursos naturales. Además, en esas zonas el gobierno, la población y las diferentes administraciones deben gestionar eficazmente la operación turística para el control de riesgos y la rápida respuesta a catástrofes, perturbaciones e incertidumbres.
Por las características geográficas de Cuba -una isla larga y estrecha- los sitios de interés natural e histórico siempre están cerca del visitante; por ello, caminar por la mayor isla del Caribe resulta una experiencia inolvidable en toda época del año, subrayó. “Es importante aprovechar el producto turístico más allá del sol y playa, potenciar los reconocidos valores naturales, la calidad de su pueblo y el nivel de servicio, elementos que contribuyen a que el visitante internacional se sienta a gusto en nuestro país”, concluyó el experto.