19 abr. Durante casi 500 años, piratas, carboneros y pescadores fueron los únicos visitantes del conjunto de cayos situado al norte de la central provincia Ciego de Ávila. El grupo de islotes, nombrado Jardines del Rey por Diego Velázquez en honor a Fernando el Católico de España resulta hoy punto de referencia obligado al hablar de bellezas naturales y turismo en Cuba.
Su principal isla, Cayo Coco, de 370 kilómetros cuadrados, es la cuarta en extensión del archipiélago cubano, pero no por ello menos importante que la ínsula mayor.
Sus características paradisíacas están ahora al alcance de visitantes de todas las latitudes mediante un abarcador y bien concebido programa de desarrollo, que lo ha convertido en uno de los más prometedores destinos turísticos del Caribe.
Playas vírgenes de arenas finísimas y aguas cristalinas, la segunda barrera coralina del mundo -de 400 km de largo- y las dunas más significativas del país se combinan con variadas flora y fauna, que incluyen 180 especies de aves -la mayoría endémicas- y unos 340 tipos de plantas tropicales y costeras. Destaca la gigantesca colonia de flamencos rosados, con alrededor de 30 000 individuos de impactantes colores, que pueden ser vistos incluso desde el terraplén que enlaza el cayo con la Isla Grande.
Sol, arenales, deportes náuticos y el irrepetible ambiente que proveen sus confortables hoteles; son algunas de las características que distinguen la zona. El premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway, se inspiró en estas paradisíacas ínsulas para escribir su libro Islas en el Golfo.
Desde la apertura del primer hotel de Cayo Coco en 1993, el interés por visitar la región crece aceleradamente y hace que el enclave figure entre los primeros de la nación, junto a La Habana, Varadero y Holguín por la recepción de viajeros foráneos.
Ello ha motivado que paulatinamente se sumen otros cayos cercanos a los planes de fomento turístico, como Guillermo, Paredón Grande, Media Luna y Antón Chico.
Un aeropuerto internacional en el mismo cayo, marinas y carreteras sobre el mar, que se conectan con la red vial del país, permiten el acceso a este privilegiado rincón.
En total, el polo avileño comenzó el año 2017 con 17 instalaciones de cuatro y cinco estrellas y más de 8 000 habitaciones en explotación, y existe una estrategia de ampliación hasta las 22 000 capacidades.
Por todos estos atributos Jardines del Rey y su cayo principal ofrecen un destino de playa y naturaleza muy particular, que muestra además, como fortaleza frente a otras regiones del Caribe, la excelente conservación de sus ecosistemas, la alta preparación de su fuerza de trabajo y un confort acorde a las más elevadas exigencias.
A ello se une, en los últimos tiempos, un creciente empleo de sus instalaciones para la realización de eventos culturales, deportivos y científicos de carácter internacional, los que valorizan el enclave y certifican su connotación en el mundo.
El 26 de Abril de 2017 a las 22:00 NORMA RUIZ. comentó:
UN LUGAR VERDADERAMENTE GRATO PARA VACACIONAR. TANTO POR SUS BELLEZAS NATURALES, COMO POR SU ESMERADA ATENCIÓN AL TURISTA.
El 21 de Abril de 2017 a las 15:22 NORMA RUIZ. comentó:
CAYOS GUILLERMO Y COCO, LUGAR PARADISÍACO, BELLAS INSTALACIONES Y ESMERADA ATENCIÓN.