30 ago. En la localidad de San Francisco de Paula, a las afueras de La Habana, se encuentra la Finca-Museo Vigía, que sirvió de refugio por más de dos décadas al célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway (desde 1940 y hasta fecha cercana a su muerte en 1961).
La Finca Vigía es hoy un sitio de gran interés para visitantes nacionales y foráneos. Fue construida en 1887 por el arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer, en el terreno que ocupara un cuartel de vigilancia del Ejército español.
La entonces morada del autor de “El viejo y el mar” emerge entre una exuberante vegetación tropical que imprime al lugar un ambiente agradable y acogedor. Recorrerla es como volver a la época en que la habitaba el célebre Premio Nobel.
Allí se puede descubrir el yate Pilar, embarcación que el escritor utilizó tantas veces en sus aventuras marítimas por las cayerías de los Jardines del Rey. En el Pilar, Ernest Hemingway halló la inspiración para escribir “El viejo y el mar”, “Adiós a las armas”, “Las nieves del Kilimanjaro” y “¿Por quién doblan las campanas?”.
Como testigos del tiempo, también se guardan allí importantes documentos, piezas y objetos de marcado interés histórico.
En un recorrido por la Finca, el visitante puede apreciar la sala principal -con su mobiliario original-, donde se recibía a los visitantes célebres que tuvo la familia; la biblioteca que guarda más de mil libros; y el comedor, que por su diseño y mobiliario semeja una taberna española.
Asimismo, destaca la torre, una construcción añadida en 1947 al lado izquierdo del fondo de la casa. Consta de tres pisos y su altura es de 12 metros, funge actualmente como sala de exposiciones transitorias, e incluye no sólo piezas del museo, sino también obras de artistas plásticos que buscan inspiración en la vida y obra de Ernest Hemingway.
Según palabras de Gabriel García Márquez, “La Habana, en general, y Finca Vigía en particular, fueron la única residencia de veras estable que tuvo Hemingway en su vida. Allí pasó casi la mitad de sus años útiles de escritor, y escribió sus obras mayores”.
En el año 1960 Hemingway dejó la casa y su intención de retornar a ella se frustró con su suicidio un año más tarde. Su última esposa, Mary Welsh, donó al gobierno cubano la finca con la mayoría de sus pertenencias. El 21 de julio de 1962, la Finca devino oficialmente un museo, primera institución creada en el mundo para divulgar la vida y la obra del brillante escritor.
Hoy, los viajeros estadounidenses son los que más visitan la Finca Vigía, interesados en la vida de uno de los más ilustres creadores de la literatura universal. Muchos expresan su deseo de concurrir al Coloquio Internacional Hemingway, que se desarrolla cada dos años en La Habana. Sin embargo, este sitio también se posiciona en la preferencia de turistas europeos y latinoamericanos, que llegan a la Mayor de las Antillas atraídos por la interesante vida histórica y cultural que el destino ofrece, más allá de sus playas.
Cómo llegar: Calle Vigía y Steinhart. Finca Vigía, San Francisco de Paula
Teléfono: +53 7 6910809
Horario: Abierto los lunes a sábados de 9:00h a 17:00h y los domingos de 9:00h a 12:30h.