21 oct. El destino Jardines del Rey, en la cayería norte de la provincia de Ciego de Ávila, enfrentará la próxima temporada de alta turística con una planta hotelera remozada y el incremento de operaciones en nuevos mercados, los cuales permitirán diversificar los países emisores de viajeros hacia ese destino.
Iyolexis Correa Lorenzo, delegada del Ministerio del Turismo en el territorio avileño, informó que en estos momentos se avanza en el remozamiento de 467 habitaciones, lo que posibilitará llevarlas a los estándares actuales de exigencia en la atención a los turistas internacionales.
La titular explicó que muchas de esas instalaciones contaban, en muchos casos, con más de 20 años de explotación y ahora se trabaja para elevar su confort. Estas acciones benefician a un grupo importante de hoteles, entre los que se encuentran el Tryp Cayo Coco y el aparthotel Sol Azul, junto con el Iberostar Daiquirí y el Sol Cayo Guillermo, que contarán ambos con su planta completamente remozada cuando culminen los trabajos. Además, antes de diciembre deben quedar aptos para entrar en completo servicio los hoteles Pullman Cayo Coco e Iberostar Playa Pilar, lo que acrecentará el número de habitaciones reportado hoy en la cayería, ascendente a unas 7 900.
Ante las perspectivas de incremento de turistas al país, se prevé adelantar el inicio de la temporada de alta para finales de octubre, con un aumento de los vuelos desde Inglaterra y nuevas rutas procedentes de Rusia y Polonia.
La Delegada del MINTUR expresó que esta estrategia de diversificar mercados se ha pensado como una acción que se debe sustentar a largo plazo y así superar la dependencia del turismo desde Canadá, cuyos viajeros significan el 80% de los turistas que llegan a Jardines del Rey.
En ese contexto, crea expectativas la inserción del turismo ruso y polaco, mediante vuelos que comienzan este lunes 24 de octubre y el 3 de noviembre, respectivamente, desde Moscú y Varsovia, en tanto franceses e italianos también se han inclinado por los Jardines del Rey.
Con incidencia directa en la calidad del producto turístico, el vertimiento de arena continúa beneficiando áreas de baño en Cayo Guillermo, para luego trasladarse a Cayo Coco.
Todo ello puede repercutir de forma positiva en la satisfacción espiritual de quienes visitan esa zona del Archipiélago, e incluso convertir a muchas personas en promotoras de los atractivos naturales, turísticos y humanos que atesoran las instalaciones ubicadas allí.