16 ago. Una ciudad como La Habana, fundada en noviembre de 1519, tiene sobrados encantos que pueden repletar amplias listas. Los monumentos no son una excepción: la capital de Cuba cuenta con numerosos conjuntos asociados a hechos y personalidades, muchos de ellos con una belleza sumamente interesante, otros vinculados a pasos cotidianos de los peatones o simplemente ubicados en escenarios a los que otorgan distinción particular.
Se trata de lugares que detienen al caminante por algunos momentos, para leer sus tarjas, tomar fotos e interesarse por la historia que cuentan.
1. Complejo monumental Plaza de la Revolución “José Martí”
Es uno de los lugares más emblemáticos no solo de La Habana sino de Cuba, tanto por su significado actual vinculado con la Revolución de 1959, como con sus orígenes. Constituye sitio de singular valor histórico por haber sido escenario de muchos de los principales actos y acontecimientos políticos y culturales de la nación.
La idea de su construcción surgió a inicios de la década de 1940, cuando se convocó a un concurso internacional para levantar un monumento a José Martí en la zona de la capital cubana donde antaño estuvo la Ermita de los Catalanes. Sin embargo, no fue concluida hasta 1961, cuando se inauguró con el nombre de Plaza Cívica.
Con una altura de 112 metros, el mirador sobre la torre que distingue a la Plaza de la Revolución constituye el punto más alto de La Habana.
En el área de la base del monumento se encuentra el Memorial José Martí, dedicado a la vida y obra del Héroe Nacional.
Cómo llegar: Avenida Independencia (Boyeros) y Paseo, Municipio Plaza.
2. Estatua de José Martí en el Parque Central
Dicha figura, la primera de José Martí en Cuba, fue erigida en el sitio que durante años ocupó la estatua de mármol de Isabel II (bajada de su pedestal el 12 de marzo de 1899).
Fue develada el 24 de febrero de 1905 y realizada por el escultor cubano José Villalta de Saavedra, contratado por la Asociación del Monumento a Martí, encargada de dirigir la construcción de la obra.
En la ceremonia de su inauguración participaron el entonces presidente Tomás Estrada Palma y el Generalísimo del Ejército Libertador, Máximo Gómez.
Cómo llegar: Prado y San Rafael, Municipio La Habana Vieja.
3. El Templete
Construido en 1828 en el sitio donde originalmente se fundó La Habana, a su lado crece una ceiba célebre por la tradición de dar tres vueltas a su alrededor en cada aniversario de la ciudad.
Su edificación se debe al coronel Antonio María de la Torre y Cárdenas, bajo los auspicios del capitán general y gobernador Francisco Dionisio Vives y el obispo de La Habana Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa. En su interior se colocaron tres grandes lienzos, que representan una advocación a la primera misa, y el primer cabildo, obras pintadas por el francés Jean Baptiste Vermay.
El edificio fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1982.
Cómo llegar: Baratillo entre O'Reilly y Enna, Plaza de Armas, Municipio La Habana Vieja.
4. Monumento a las Víctimas de la Voladura del Maine
Se inauguró el 8 de marzo de 1925 por el presidente cubano Alfredo Zayas, con la presencia de altos oficiales del ejército y la armada de Estados Unidos. Honra a los marineros que murieron en la explosión del acorazado Maine en 1898, hecho que sirvió como pretexto a los Estados Unidos para declarar la guerra a España y apoderarse de lo que quedaba de su imperio colonial en América y Asia.
En el pasado su cúpula estaba coronada por un águila imperial que tenía sus alas extendidas en forma vertical, lo cual hizo que un ciclón dañara el obelisco, colocándose posteriormente el águila con las alas horizontales.
El 18 de enero de 1961, la Junta de Monumentos, creada por el gobierno revolucionario cubano, acordó la modificación del lugar, suprimiendo el águila, los bustos y realizando otros cambios como la colocación de una tarja con la siguiente inscripción: “A las víctimas del Maine, que fueron sacrificadas por la voracidad imperialista en su afán de apoderarse de la isla de Cuba. Febrero 1898-Febrero 1961.”
Cómo llegar: Malecón y calle Línea, Vedado, Municipio Plaza.
5. Conjunto escultórico dedicado al Mayor General José Miguel Gómez
Es, sin dudas, uno de los monumentos más bellos de la capital cubana. Se inauguró el 18 de mayo de 1936, unos 15 años después del fallecimiento de esta controvertida figura de la escena política cubana del siglo XX, que alcanzó el grado de Mayor General en la última guerra contra el colonialismo español y fue presidente de la Isla entre 1909 y 1913.
El monumento es obra del arquitecto italiano Giovanni Nicolini, y está construido en su totalidad con mármoles preciosos de color rosa y blanco. En su centro se encuentra la estatua de José Miguel Gómez, y a ambos lados seis figuras que representan las antiguas provincias de la isla de Cuba.
En la base hay dos imágenes simbólicas de la Fuerza y la Generosidad, y las esquinas superiores albergan dos grupos escultóricos. Otros elementos ornamentales que componen el hermoso conjunto son sus fuentes, bancos, terrazas, jardines y la Palma Real, el Árbol Nacional.
Cómo llegar: Avenida de los Presidentes y calle 29, Vedado, Municipio Plaza.
6.Monumento a los Ocho Estudiantes de Medicina
Un pedazo del muro original del edificio del Cuerpo de Ingenieros, que fue utilizado como paredón para fusilar a 8 estudiantes de Medicina de la Universidad de La Habana el 27 de noviembre de 1871, se incluyó dentro de un monumento creado en memoria de estas víctimas inocentes.
Los estudiantes fueron acusados injustamente de haber profanado la tumba del periodista español Gonzalo Castañón. En la pared se conservan las huellas de las balas que causaron la muerte de los jóvenes.
La idea del memorial fue del Dr. Fermín Valdez Domínguez, que hizo suya la misión de reivindicar la memoria de sus compañeros. Esta obra fue inaugurada en 1890.
Cada año, el monumento es el destino de un desfile simbólico de los estudiantes universitarios.
Cómo llegar: Explanada de la Punta, Municipio La Habana Vieja
7. Monumento al Mayor General Máximo Gómez
Conjunto escultórico ecuestre situado frente al Malecón, dentro de la rotonda que forman las vías en la entrada y salida al túnel de la bahía. Por sus características, constituye una unidad conceptual con los dos monumentos del mismo tipo erigidos a Antonio Maceo y Calixto García, respectivamente.
Está dedicado a Máximo Gómez (1836- 1905), general de las tres guerras anticolonialistas en Cuba y militar admirable por su valor e intransigencia, que entregó la mayor parte de su vida a luchar por la independencia de la isla.
El autor de la obra inaugurada en 1935 es el artista italiano Aldo Gamba.
Cómo llegar: Zulueta y Malecón, Municipio La Habana Vieja
8. Monumento al Lugarteniente General Antonio Maceo
Fue construido en 1916.
Conocido como «El Titán de Bronce», el general mulato Antonio Maceo Grajales fue uno de los líderes más importantes e influyentes en las guerras de independencia de Cuba.
El monumento está coronado por una estatua ecuestre en bronce que representa a Antonio Maceo, vestido con su uniforme militar y machete en mano. En el diseño original del italiano Domenico Boni, Antonio Maceo estaba representado a galope tendido sobre un grupo de bayonetas erizadas, pero los miembros de la comisión del concurso, estimaron que este remate del monumento “era una severa dificultad para la compenetración y el mutuo amor de españoles y cubanos” y por lo tanto, el proyecto inicial fue modificado.
En el lugar donde hoy se encuentra el monolito, había antaño una fortaleza: la Batería de la Reina, y una entrada de mar, conocida como la caleta de San Lázaro.
Muy cerca está situado el Torreón de San Lazaro, una pequeña torre de vigilancia construida por los españoles en el siglo XVIII y una de las primeras defensas en caer en manos de los ingleses durante la invasión de La Habana en 1762.
Cómo llegar: Malecón y calle Belascoaín, Municipio Centro Habana
9. Monumento al Mayor General Calixto García
El monumento ecuestre al general independentista cubano Calixto García Iñíguez fue construido en 1959 por el escultor Félix de Wildon y el arquitecto Elbert Poets.
Calixto García fue lugarteniente general del Ejército Libertador y dirigió varias campañas ofensivas contra pueblos y ciudades de la provincia oriental. Es considerado uno de los principales estrategas de las guerras de independencia cubanas. Demostró, además, un gran civismo y un concepto supremo de la dignidad con respecto a la actitud de los Estados Unidos antes, durante y después de la llamada Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana.
Cómo llegar: Avenida de los Presidentes y Malecón, Vedado, Municipio Plaza
10. El Cristo de La Habana
De carácter obviamente religioso y no histórico, es una colosal escultura que representa al Sagrado Corazón de Jesús, obra de la cubana Jilma Madera. La imagen, inaugurada en 1958 y hecha con mármol de Cararra, tiene unos 20 metros de altura y reposa sobre una base de 3 metros en la que su creadora enterró diversos objetos de la época. Su peso aproximado es de unas 320 toneladas.
Se encuentra a 51 metros sobre el nivel del mar, lo que permite a los habaneros ver la estatua desde muchos puntos de la ciudad. La figura de Cristo luce de pie, bendiciendo a toda la capital. La vista que se aprecia desde su emplazamiento es uno de sus mayores atractivos.
Cómo llegar: Casablanca, Municipio Regla